3/3/09

capítulo dieciséis

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Nuestra forma de comportarnos puede ser consciente o inconsciente, voluntaria o involuntaria. Normalmente, se debe a una serie de patrones que hemos ido fijando a lo largo de nuestra vida. Reflejan lo que somos, o al menos, lo que queremos ser. Por eso al hacer algo, más que el qué, lo que nos interesa es el cómo.


-¿Y eso es todo lo que tenéis?- Angelita había permanecido en silencio mientras Marta le relataba los acontecimientos de los últimos días.- ¿no viste nada más?


-Yo he visto cosas que no creerías.


-¡Ding-Dong!-El timbre de la puerta sonó.


-¡Ese tiene que ser Fred!-Anda, Marta, ve a abrir.


Marta corrió hacia la puerta, de repente se paró y poniéndose en equilibrio sobre un pie, dio varias vueltas con la cabeza hacia atrás. Después dió un saltito hacia un lado y varios pasos laterales, cruzando los pies al hacerlo. Tras el baile, se recompuso el pelo y abrió.


-Buenas…me han dicho que necesitaba que le subiera unas manzanas.-“Fred” llevaba una pesada bolsa en una mano y se peinaba el escaso flequillo con la otra. Parecía un poco nervioso.


-Yo no, son para Angelita. Pase usted.


“Fred” siguió a Marta por el recibidor hasta el salón. Angelita se tapaba la cara fingiendo leer La Monda .


-¡Mira quien ha venido!


Angelita miró a Fred-¡Oh, qué amable por su parte el subirme la compra! Como vé –deslizó hacia atrás la silla de ruedas- me es imposible bajar a la calle.


-Ya- “Fred” estaba deseando irse- ¿Dónde dejo esto?


-Ahí mismo en el suelo. Marta las guardará.


-¿No quiere verlas primero?


-¡No necesito hacerlo! Seguro que son estupendas. Espere que voy a por el monedero.-Angelita movió la silla, con sorprendente destreza, por la habitación hasta desaparecer por la puerta.


-¿Le preocupa algo?-Marta se había fijado en el hombre, que seguía perplejo los movimientos de Angelita.


-No, mire usted…es sólo que… ¿para qué quiere una señora mayor tantas manzanas?


-Para hacer mermelada, por supuesto.-Angelita había vuelto y llevaba un monedero sobre las rodillas.-Déjeme que se lo explique. Mi pensión es muy pequeña y con esta crisis…sinceramente, no me llega. Se me ha ocurrido que puedo hacer botes de mermelada casera y vendérselas a las amigas. Algo me sacaré ¿no?


“Fred” miró la mano escayolada- Pues va usté a necesitar a alguien que se las pele.


-Eso ya está previsto.-Angelita señaló el mueble del comedor-Marta, saca el mondador, vamos a hacerle a este señor una demostración. Ya verá como, para pelar una manzana, no se necesita más que una mano.

8 mondas:

Anónimo dijo...

¿dónde puedo hacerme con un chisme de esos?

c.hoyos dijo...

Tentado, yo se lo digo si lo va a usar. Ahora, si lo dice por pelar la pava...

Sursum corda! dijo...

Jeje. Pro fin apareció el mondador.

c.hoyos, ya sabe qué editorial italiana estará bien dispuesta a publicar su relato.

(Y la pava, ¿ya se iba a quedar quieta?)

c.hoyos dijo...

Sursum, por una vez me he perdido ¿qué editorial italiana?

Sursum corda! dijo...

Mondadori.

c.hoyos dijo...

Je, je, je....

Sursum corda! dijo...

Bueno, era un mal chiste, pero me pagan por la publcidad.

luigi dijo...

Siempre será mejor un pelamanzanas que un pelagatos.