25/2/09

capítulo diez

Si hacemos un dibujo en una esquina de un cuaderno, y en la siguiente página añadimos un nuevo elemento, y en la siguiente otro, y otro más, y así hasta el final; conseguiremos una secuencia que podremos hacer avanzar hacia adelante y hacia atrás. Sujetando firmemente las hojas por un extremo y dejándolas caer por el otro con suavidad, veremos que nuestro dibujo inicial cobra vida propia y nos narra una historia.

Nuestra vida también es una secuencia de episodios, y dependiendo de quien añada los nuevos elementos, así discurrirá en el tiempo. Claro, que siempre podemos intentar contarla hacia atrás.

-Muy bien, Salva se pondrá en contacto con usted en breve.- Marta tecleaba con rapidez mientras hablaba por teléfono.- Si, por supuesto, gracias.-colgó.

¡-Cling, cling, cling!- La campanilla de la puerta anunciaba que Salva había vuelto.- ¿Hola?

Marta levantó un dedo para indicar que esperase un momento. –Espera- siguió tecleando a la velocidad que dan años de experiencia- Mo-de-lo de-luxe…ya está.-levantó la vista.- ¡Hola! ¿está lloviendo?

Salva tenía el pelo aplastado y húmedo y grandes manchas de agua en los hombros.

-No, esto es cortesía de la vecina de arriba. Una mujer encantadora que riega los geranios con cubos.- Metió la mano en la chaqueta y sacó un rollo. –Menos mal que La Monda no se ha mojado, Angelita es capaz de matarme…o peor…invitarme a comer.

-Pues eres tú quien debería invitarme a mi. Estaba rellenando un pedido.

-¿Uno bueno?- A Salva se le iluminó la cara.

-No, es una de esas alarmas de puerta que suenan cuando se abre y van a pilas. El hombre es mayor y no sabe instalarla.-Marta encogió los hombros.-Pero ya tenemos algo con qué alimentar al banco.

-Hablando de bancos. ¿te acuerdas del pagaré devuelto? He pasado a recogerlo.- Sacó un papel del bolsillo y se lo mostró a Marta.-Mira.

-Parece una campaña de recogida de firmas en apoyo a Instaladores de alarmas en quiebra.

-Es una cadena de endosos. ¿ves la firma de arriba?-Salva señaló una rubrica con un sello.-Es de la empresa que expidió el pagaré.-Siguió señalando las demás.-Ésa se lo dió a esta, y ésta a esta y ésta a este tío que me lo dió a mí. ¡es magnífico!

-Si, una obra de ingeniería.

-No, en serio, esto quiere decir que puedo intentar cobrárselo a cualquiera de los que han firmado por detrás.-Salva sonrió triunfante.-Iba a ir ahora al Registro Mercantil para ver si puedo sacar alguna dirección.

-¿vas a hacer de detective?-Marta se levantó y corrió a la puerta.-Pues voy contigo.

Se subieron al coche. –Arranca. No, espera…-Marta abrió la guantera y sacó un CD que metió en la radio.-Primero hay que hacer ambiente.








6 mondas:

luigi dijo...

Buenas noches. Pues va a ser verdad que La Monda es el único periódico que no se moja.

ikewana dijo...

Usted sí que es la monda lironda, Ce Hoyos. Muy bueno el radiocassette.

Anónimo dijo...

Conoce a Satán y le ayuda.!Impiedad! !Condenación!

Anónimo dijo...

Disculpeme.No pretendia llamarla impïa y condenada.A veces mi celo me consume.

c.hoyos dijo...

Por supuesto que le perdono, Salmista, no quiero que se condene.

Como penitencia le pongo recitar de un tirón las poesías de Gloria Fuertes (obras completas) mientras juega con un yó-yó.

Ikewana, me alegro que le guste, ¡es tan mono! creo que tiene mis ojos.

Luigi, se lo dije.

Anónimo dijo...

Ya conocemos los personajes.Parece que comienza la acción.