14/4/09

capítulo cuarenta

El azar es juguetón por su propia naturaleza. Aparece y desaparece a voluntad, divirtiéndose con ello. Lo conjuramos esperando que sea obediente y se comporte como y cuándo nosotros queremos. Pero la realidad es bien distinta. Lo cierto es que nunca está cerca cuando lo llamamos y sin embargo asoma en el momento en que menos lo esperamos, y… a su manera.


“Y el número de la suerte es…”- Salva pulsó la pantalla del expendedor automático que había en la entrada de la oficina de correos. Un pequeño papel salió de la ranura “116”. Miró hacia lo alto de la escalera, “espero que no sea el número de peldaños”. Empezó a subir; desde allí divisaba la pantalla que avisaba de los turnos. Frente a ella había dos bancos. Se sentó. Su mirada se dirigió a la ventanilla de envíos. Una mujer con la cara surcada de arrugas intentaba envolver un pesado libro de hojas cuarteadas. “No sé quién es más viejo, si el libro o ella. ¿Cuántos años tendrá?” Salva giró la cabeza para leer el título grabado en el lomo. “La reproducción de los pájaros”. Volvió la mirada al panel.

-¡Zing!- Unos pequeños puntos rojos formaron el número escrito en el papel. Se levantó y dejó sobre el mostrador el paquete que llevaba bajo el brazo.

-¿Normal o certificado?- Un hombre bastante cansado le miraba desde un taburete.

-Pues no sé. No me lo ha dicho. ¿Certificado?- Miró el paquete. Marta había escrito con muy buena letra un nombre y una dirección. Sólo reconoció el primero “Enrique Huertas”

-Es más caro- El hombre miró la dirección del paquete- Esto está muy cerca. Le sería más barato si lo llevara usted mismo.

-Lo suyo es vocación, ¿eh?

-Intentaba darle soluciones.- El hombre torció el gesto, cogió el paquete sin mirarle, lo pesó. Le colocó unos sellos y lo dejó sobre una rejilla.

-No se enfade, hombre. Es que me ha hecho gracia- Salva sacó un billete- Tome y lo que sobre para el bote.

-No nos está permitido- Sin mirarle, dejó el cambio en el mostrador y le dio la espalda.

“Qué simpático”. Salva volvió a las escaleras y salió a la calle. Estaba mojada. “¡Porras, no cogí el paraguas!"- Se subió el cuello de la chaqueta hasta la cabeza y echó a correr. Recordaba que había un bar a un par de manzanas . “Espero que aún esté abierto”. Sus piernas le llevaron a una pequeña puerta de madera y cristal. Le pegó una patada con la punta del zapato y la abrió. Dentro hacía bastante calor. La decoración era bastante cutre y la clientela no mucho mejor. Sus ojos se fijaron en un hombre de pelo gris que se mantenía apoyado, a duras penas, en la barra. Tenía abierta La Monda por la sección de deportes. Llevaba puesta una camisa al menos dos tallas menor a la suya. Estaba borracho. “Me la juego a que éste hoy no va a coger el camión”- Se acercó.

-Perdone, ¿Es el periódico de hoy?

-Si- El hombre de la camisa escupió en la papelera que tenía a sus pies- Pero lo estoy leyendo yo.

- Claro, claro- Salva se fijó en el llavero que asomaba por uno de sus bolsillos. Era un círculo cruzado por unas líneas azules y blancas- Sólo quería saber los resultados de “el Español”.

-¡Un periquito!- El hombre sonrió mostrando unos grandes dientes amarillos- Eso se merece una copa- Metió la mano en el bolsillo y sacó una moneda. Al ponerla sobre la barra resbaló y fue a caer en la papelera. Se agachó para cogerla.

-¡De ninguna de las maneras!- Salva le dio una patada al cubo.- Invito yo, ¡Faltaría más! ¡Para una vez que encuentro a uno de los míos! Señaló a una mesa- Siéntese ¿Qué va a tomar?

-Un Gin-Tonic - El hombre de la camisa se arrastró hacia una silla.

-Pues que sean dos- Salva llamó a la camarera -Ponme un Gin-Tonic bien cargado y un vaso de agua - Mientras lo preparaban, se sentó junto al borracho- Y qué.. ¿El trabajo bien?

-Pse, no me puedo quejar…pero el camión quema mucho- Se rascó los ojos- Tienes poco tiempo para ti.

-Menos mal que tenemos a De la Peña.

-Si, pero se ha lisiao- Soltó un eructo.

-¡Eh!- La camarera le hizo un gesto para que se acercara. En la barra había dos vasos.

-¿En cuál está el alcohol?

-En el que tiene dibujado un mortero.

-Perfecto, vaya preparando otros dos iguales- Salva cogió los dos vasos y los puso en la mesa.

-Toma, brindemos por De la Peña.

-¡Eso!- El de la camisa estiró el brazo y cogió un vaso que tenía un pequeño castillo dibujado.

-¡Espera!- Salva señaló a la tele - ¿No es ese Iván Alonso?

-¿Ya le han dao el alta?- El hombre dejó el vaso y giró la cabeza hacia el televisor, momento que aprovechó Salva para darle el cambiazo.

-¡Ah, no! Es Matías el del Real Murcia, es que se parecen.

-La verdad es que son clavaos - El hombre cogió el vaso con el mortero y lo apuró de un trago. Empezó a levantarse.

-No te vayas hombre, que está lloviendo un montón. Anda, te pago otra, que hace frío.

-¡Ese es el espíritu de los periquitos!

-¡Eh!- de nuevo la camarera llamó su atención.

-¿Y ahora? Salva señaló los dos vasos.

-En el del Dragón.

-Y dime….-Volvió a la mesa y colocó los dos vasos frente a frente… - ¿Tienes mucho curro últimamente?

-Pse- El hombre de la camisa dos tallas menor volvió a coger el vaso con agua- Un poco de tó.

- ¿Esa moneda es tuya?- Salva señaló al suelo para que el otro se agachara. Funcionó. “Me va a tener todo la tarde jugando al trilero . Suspiró. “Espero que merezca la pena y le saque algo”


21 mondas:

Sursum corda! dijo...

Bienvenida.

c.hoyos dijo...

Gracias, Sursum, pero pase, pase.

Ya he ventilado la casa y he puesto flores frescas.

c.hoyos dijo...

Por cierto, hoy son tres.

Aunque no es nada fácil, sobre todo la tercera, que es muy poco conocida.

Lo normal es que no lo acierten. Si es así les pondré un enlace a un video con la escena.

Sursum corda! dijo...

Gracias c.hoyos, pero me quedo de espectador.

Tentado dijo...

Veo que no ha sucumbido a la tentación de las vacaciones. Ya la veo echando las redes a ver si picamos...

Sursum corda! dijo...

c.hoyos:

¿Tres? ¡Nada menos!

Supongo que he acertado una, pero es que no tenía mucho misterio esta vez y la vi al vuelo.

Pero las otras dos piden pistas a gritos.

c.hoyos dijo...

Sursum, se le está pegando mi forma de pensar. ¿ha acertado una? ¿cuál?

Sursum corda! dijo...

¿Cómo que cuál? Lo pregunta la diabólica c.hoyos?

No diré ni pío.

c.hoyos dijo...

Entonces me obliga a dar pistas de las tres. ¡tramposo!

Bien, el número es en realidad una edad.

El borracho acabará por cantar.

El alcohol es como una droga.

Ya está ¿contento?

Sursum corda! dijo...

¿No me diga que no he acertado ni una?

No pretendía trampear porque me parecía muy clara.

¿Pero sería posible que en vez de tres fueran cuatro?

c.hoyos dijo...

No sé...es cierto que las pistas que he dado son muy rebuscadas, sobre todo la primera. Supongo que todos tienen otro número en la cabeza...¿es así?

Sursum corda! dijo...

Bueno, en realidad creo que he picado, como decía nuestro visitante anterior.

c.hoyos dijo...

Venga seguro que no...es que soy muy mala. Es la edad que tendría actualmente una actriz si estuviera viva. ¿no es interesante?

Sursum corda! dijo...

Malo debo de ser yo, pero no en el sentido moral.

Bueno, me voy un rato porque me entran ganas de picotear algo por ahí.

c.hoyos dijo...

¡Que le aproveche!

Intrigado dijo...

Volvemoa al gran Alfred.Tiene Ud tanta memoria como mister memory el hombre que todo lo sabe
Respecto a su segunda me da una gran tranquilidad.
La tercera es ambigua. Tengo que seguir pensando.
Me tiene admirado.Su cultura cinéfila es apabullante.

c.hoyos dijo...

Intrigado, ¡Bravo!. La tercera es "muy" ambigua. De hecho existen dos versiones del doblaje en español. Desgraciadamente, la que a mi me gusta no se encuentra en la red, así que he ajustado las palabras al corte que pondré esta noche; si no lo aciertan antes, claro.

Se trata de una película que vi de pequeña y con la que me reí mucho. Sobre todo con esa escena, en la que, por cierto, no se cambian los vasos, aunque en ellos está la clave. No se me despisten.

Me creo yo, Intrigado, que usted no me anda mucho a la zaga, si de cine hablamos, por supuesto.

Decibelio dijo...

Buenas noches a todos

Me queda la duda ...

¿En "el jarrón del dragón" está el veneno, digo, la droga o "hay un vino que es divino"?

¡Uy, que lio!

Parece una pista...,¿no?

c.hoyos dijo...

Decibelio: ¡tuché!


Ahora es usted quién decide ¿pongo o no pongo el enlace?

c.hoyos dijo...

Bueno...después de todo, una promesa es una promesa.

A partir del minuto 2:00.




Decibelio, se ha ganado una manzana con caramelo.

luigi dijo...

La leyenda del periquito bebedor.