10/4/09

capítulo treinta y nueve

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Los hombres se han auto impuesto unas normas para regir sus vidas. Las leyes no son sino límites que no debemos cruzar si queremos vivir tranquilos. Es como caminar en una habitación oscura. Nuestros pasos se muestran torpes porque no sabemos en qué momento podemos tropezar y caer. Sólo cuando alcanzamos las paredes que delimitan el espacio, empezamos a saber por donde nos movemos y por lo tanto, podemos alcanzar cierta autonomía y confianza. Traspasar esos límites nos llevará, sin duda, otra vez al miedo y la angustia.



-¿Y si pusiéramos un anuncio en el periódico?- Salva se balanceaba hacia atrás en su silla mientras pasaba una a una las páginas de La Monda.


-Eso cuesta un dinero que no tenemos- Marta cortaba trozos de cinta adhesiva y los iba pegando en el borde de la mesa del pequeño escritorio. Sujetaba con un dedo la unión que hacía el envoltorio de papel marrón que cubría un objeto grueso y rectangular.


-Pues vamos a ver al tal Huertas y le pedimos que nos pague- Mientras hablaba, guiñaba los ojos y se acercaba el periódico a la cara.


-Si, ya me lo imagino. “Perdone, el otro día cuando le espiábamos descubrimos que conoce a un tal Pablo que nos debe dinero” - Marta miró a Salva- Enciende la luz, te vas a quedar ciego - Cogió un trozo de cinta y la pegó sobre el papel- O mejor, “¿Cómo me había dicho que se llamaba su padre?”- Terminó de hacer el paquete y lo dejó aparte- ¡Todo de lo más normal!


- ¿Y no nos queda algún pedido pendiente?- Se levantó y le dio al interruptor. La habitación se iluminó al instante.


-De momento no. El teléfono está acumulando polvo. Eso sí, la vecina de arriba está encantada.


-El caso es que me suena que hay un trabajillo que aún está sin termi…- Salva se cayó. La luz de la habitación empezó a parpadear - ¡Vaya, esa bombilla se va a fundir!


-Imposible, la cambié hace dos días. He puesto una de ahorro de energía, es nueva, no debería fallar.


-Pues no creo que sea la tensión- Se acercó a la ventana y metió los dedos entre las lamas de la persiana- El cielo está completamente negro. Casi no se ve el otro lado de la calle. Esta tarde, tormenta. ¡Porras! - El parpadeo se apagó definitivamente. El despacho se quedó en completa oscuridad- ¿No hemos pagado la luz?


-Hemos pagado el último recibo. El nuevo aún no ha llegado.


-¡Ya me acuerdo!-Salva se golpeó la frente- Nos falta la instalación de la alarma de puerta del viejo ese- Salva empezó a girar la varilla de la persiana, abriéndola y cerrándola, para intentar dejar entrar un poco de la luz de la calle.


-Si, creo que con eso tendremos bastante.


-¿Para el anuncio?


-No, para los sellos- Marta se acercó a Salva tanteando las paredes en la oscuridad- Toma- Le entregó un paquete- Llévalo a correos. Y no te distraigas por el camino. Tienes que dejarlo antes de las dos, que es cuando cierran.


-¿Qué hay dentro?


- Un regalito.

-Vale, pero iré andando. Se ha acabado la gasolina- Le dio un beso en la mejilla - Igual tardo un rato.


-¡Siempre estás buscando excusas para escaquearte del trabajo! - Marta abrió la puerta y le empujó suavemente- Anda, tira.


-Bueno, pero echa el cerrojo. No me gusta dejarte sola, así, a oscuras.


-No te preocupes. Me las apañaré.




21 mondas:

Sursum corda! dijo...

Cierto, se ha apagado la luz y no se ve nada.

¿Alguna pista para un hombre que va a tientas?

c.hoyos dijo...

Vale, hoy hay dos películas. ¿seguro que no puede ver nada?

Sursum corda! dijo...

Debo de tener la luz cerebral apagada y una neurona sola en la oscuridad.

El resto andan dándose de bofetadas entre ellas y con la crisis.

c.hoyos dijo...

Muy bien, Pues ya que tiene la primera pasemos a la segunda.

Dígale a su neurona que se ponga a trabajar o que si no le va a meter un paquete.

Sursum corda! dijo...

Jajaja, seguro que me hace el jueguecito de las palomas.

Póngame también a mí miguitas de pan.

c.hoyos dijo...

Bueno, pero no coma muchas, no vaya a explotar...

Sursum corda! dijo...

Voy a ver si como algo porque los mismos pajaritos del bosque de Hansel y Gretel se me han adelantado. Y me he quedado como los niños: perdido y con hambre.

Ahora resolveré uno de los problemas y usted puede encargarse de mejorar un poco el otro.

c.hoyos dijo...

Por cierto, se me ha olvidado decirles que me tomo el fin de semana de asueto. No se lo tomen como un "boicot".

Sursum corda! dijo...

Hola c.hoyos.

Sigo perdido como los niños en el bosque, y sin miguitas.

Deje unas pistas antes de irse a disfrutar vacaciones de escritora editora.

Ibamos por trabajo, paquetes, explotar, boicot. Poco para mí.

c.hoyos dijo...

Bueno, una pista clara, el director también actúa.

Sursum corda! dijo...

Ni idea c.hoyos. Sólo me gusta el cine y no podría ir a un concurso.

c.hoyos dijo...

¿un concurso? Eso es para niños.

Sursum corda! dijo...

Será para niños. ¡Que me traigan un niño!

c.hoyos dijo...

No que se distrae.

Venga, el título es un sinónimo de una de las pistas que ya tiene.

Sursum corda! dijo...

Ni así...

c.hoyos dijo...

Pues no se que más decirle...Si trabajara en la industria del cine a lo mejor todo le resultaba más fácil.

c.hoyos dijo...

Pero si necesita más pistas, mi hora límite es la una y cuarenta y cinco. Después será demasiado tarde.

Sursum corda! dijo...

Es usted una verdadera experta. No me puedo comparar ;-)

luigi dijo...

Un asunto tormentoso.

Intrigado dijo...

Ya he vuelto ,pero Ud no. Espero su pronto regreso, antes de que me entre el mono.No he encontrado ninguna pelicula cuyo título sea sinónimo de boicot.¿No estaria pensando en algo similar a sabotaje?

c.hoyos dijo...

Si Intrigado, aunque pensar pensar, pensaba más en las vacaciones. ¿una tartaleta?